Más humildad…
Gerardo Villacreces Carbo Columnista
2023-01-01T08:00:00.0000000Z
2023-01-01T08:00:00.0000000Z
El Comercio (Ecuador)

https://prensadigital.ec/article/281578064744954
OPINIÓN
“Quizás nos falta sensibilidad para entender que somos naturaleza, y con inteligencia y paciencia no forzar sus ciclos, en particular las nuevas generaciones”. El dinero y el poder han enceguecido al hombre arrogante, que mira con desprecio el valor de la humildad como virtud. Su arrogancia conllevaría distanciarse con soberbia de la naturaleza, siendo ésta una gran riqueza, y su alejamiento una torpeza, ya que es su única casa. La naturaleza es pura, limpia, fresca; sus irracionales habitantes los animales del bosque, no la contaminan, sino que mantienen su hábitat ordenado y limpio, respetan la vida y si matan instintivamente, es normalmente en defensa o para alimentarse; vs el hombre “fortalecido” de la razón, que contamina, destruye, e incluso mata con voluntad. Aventurándome diría que, la fecundación es como la siembra, plena si está llena de amor; primavera es nacimiento, “primera vez” de brotes y florecimientos de alegrías y esperanzas; verano es juventud, vitalidad, sol y cielo azul; otoño es madurez, responsabilidades, cumplimientos y almacenamientos de cosechas dadas; frío invierno, la vejez, en la cual los árboles de las solas calles del alma tienen las hojas caídas, pero en su interior aún circula su savia, quizás aletargada pero poderosamente sabia; época en la que se disfruta de las siembras productivas realizadas a tiempo, cuando el ciclo de la naturaleza estuvo fecundo para aquello. Grandes mentes de la humanidad tuvieron altas dosis de humildad, así como de profunda observación y respeto a la naturaleza. Quizás nos falta sensibilidad para entender que somos naturaleza, y con inteligencia y paciencia no forzar sus ciclos, en particular las nuevas generaciones que desearían con prontitud y facilidad cosechar, saltándose los trabajos de fin de verano y los arduos del otoño. Siendo inicio de año, es buen momento para reflexionar que nos falta humildad, para no solamente cuidar, proteger y respetar a la madre naturaleza, sino también para entenderla, abrazarla y aplicar sus enseñanzas; y, ¿por qué no con un sentimiento de gratitud, parar el coche y bajarnos a acariciar su paisaje, aroma y dulce latir…? Feliz 2023 amables lector@s.
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