Prosperidad

Alfredo astorga Columnista

2023-01-01T08:00:00.0000000Z

2023-01-01T08:00:00.0000000Z

El Comercio (Ecuador)

https://prensadigital.ec/article/281612424483322

OPINIÓN

“No hay segundas oportunidades. No hay tiempo para repeticiones ni retrocesos. Intentemos que esos dos eventos -junto al fin de todas las violencias- traigan venturas”. Comienzo de año. Tiempo en que se minimizan las venganzas y la mala leche. Y se exaltan buenos deseos. Un “Próspero Año Nuevo” emana de todas las bocas. Prosperidad entendida como éxito, ventura, mejora, esplendor. Nada que ver con parálisis. Movimiento hacia adelante y hacia arriba. Los buenos deseos a nivel personal circulan profusamente. Transcribro algunos inspiradores atribuidos a Benedetti. “…Yo solamente te quiero desear coraje para decir basta, te deseo que olvides a quien se olvidó de ti, te deseo que puedas cerrar puertas y abrir ventanas, te deseo que no te conformes, que no te quedes con la culpa, te deseo que te atrevas… y te deseo ganas, pero bastantes ganas de seguir adelante ...” Los buenos deseos para el paisito, son menos frecuentes, pero circulan. Nos centramos por hoy en febrero 23: elecciones seccionales y consulta popular. En los comicios la prosperidad puede alimentarse con un voto consciente. Los corruptos, trepadores, ineptos, cínicos populistas o mesías autoritarios dinamitan cualquier intento de prosperidad. Precisamos un voto que no arrastre arrepentimientos ni quejas. Cuidemos nuestra elección. Vale oro. La prosperidad en la consulta popular se potenciaría con un voto sereno en las 8 preguntas. Una reflexión que evite la trampa de convertirla en aceptación o rechazo a un político interno o externo. Que no se engañe, que tenga claro que no son remedios estructurales y que faltan preguntas vitales, pero que pueden abrir caminos. Una opción que no resbale al todo o nada como pretenden los anuncios mañosos. Que discrime. Que acepte y que rechace. Que calcule y decida en cada caso. Que piense y proyecte. El tiempo se va y no vuelve. No hay segundas oportunidades. No hay tiempo para repeticiones ni retrocesos. Intentemos que esos dos eventos -junto al fin de todas las violenciastraigan ventura. No más ensayos inocentes o canalladas… Un año como el que dejamos -desigual, sangriento y sucio- merece enterrarse con memoria pero también con ilusiones.

es-ec