EL MATRIMONIO MÁS BIZARRO DEL MUNDO

Una unión tripartita, totalitaria e igualitaria, donde no caben los camisetazos pero sí los compadrazgos sin importar tiempo ni espacio. Y para que les quede claro, les recordaron que no vayan a desear lo que tiene el prójimo.

2022-12-28T08:00:00.0000000Z

El Comercio (Ecuador)

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ESPECIAL DE INOCENTES

Como la sociedad ecuatoriana, al mismo tiempo que cerró su estómago para acostumbrarse a no comer tres veces al día, abrió su mente para aceptar —por temor a ser censurada— una serie de acontecimientos que hubiesen sido impensables hace un par de décadas. Aunque gracias a la década ganada ahora son tan naturales como respirar, como que un perro tenga pulgas o que una autoridad de control robe a diestra y siniestra. Quizá porque ya somos un país ‘open mind’ o simplemente porque estamos viviendo el final de los tiempos, ha de ser que estamos viendo cosas cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo. Como el matrimonio múltiple más igualitario de todos los tiempos. Eso uno en lo que lleva de vida republicana el Ecuador y que se perfila como la boda más rara del mundo, pero que no por eso deja de tener ese condimento que no puede faltar en ningún acontecimiento de este tipo: el chisme. Y los chismosos no han esperado mucho para pronunciarse acerca de este matrimonio que tuvo por novedad el ‘sacramentar’ en el altar a un trío. Lo de igualitario no les asombra, porque según sus pícaros comentarios, los tres son igualitos, hasta parecen cortados con la misma tijera. Lo que no ha llamado la atención es que haya sido por interés. Nadie ha dicho nada aunque todos saben que son muchos los intereses que fortalecen ese compromiso, a tal punto que el curita que celebró ese santísimo sacramento dijo: “Lo que el interés ha unido, que no lo separe el mal reparto”. Le dieron el tinte de raro, porque el sitio donde se llevó a cabo es alguna parte del mundo. Tampoco hubo invitados, no porque hubiesen querido realizarlo en la intimidad, sino porque no fue en Samborondón. Además, no se aceptaron presentes, ni abrieron cuentas de ahorros para que los invitados depositen ahí su óbolo. Ellos dijeron que el único regalo que aspiran a recibir es la impunidad. ¡Uf ¡ no hay nada más romántico que los matrimonios, por muy raros que sean. El Juez Central

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