GUARDER-ASH, UN MAESTRO POKEMÓN

2022-12-28T08:00:00.0000000Z

2022-12-28T08:00:00.0000000Z

El Comercio (Ecuador)

https://prensadigital.ec/article/281479280490246

EDITORIAL

Cuenta la leyenda que Pikachu era un pokémon solitario. Siempre andaba solo, como algunos de los mamiticos que se han lanzado a la Alcaldía en estos días. Sin embargo, un día, el entrenador de pokémones, Guarder-ash, llegó tarde (nunca cambiarás guambrito) a la repartición de monstritos de bolsillo y le tocó el Pikuchu. Desde el principio no se llevaron bien. “Este es un entrenador de medio pelo”, pensó Pikachu, porque los pokémones no pueden más que decir su nombre, pero eso es lo que pensaba. Y a Guarder-ash, en cambio, le parecía que el tal Pikachu era solo un vendedor de humo, como esos que cuentan chistes en la radio para hacerse populares. Era un bandidote. Las indirectas no le gustaban a Guarder-ash y esa relación se tensó. Y como eran bien pelearingos se vieron en una batalla de pokémones. En uno de los combates, Pikachu fue derrotado y le echó la culpa a su entrenador, Guarderash. Hasta ahí llegaron. El uno se fue como inquilino de la Plaza Grande y el otro a llorar detrás de un chilco con grillete en la pata. Fueron días tristes. Guarder-ash no daba pie con bola. Y Pikachu solo logró que le dieran camello en un mural.

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